Museo de Seckenberg

Si eres o (con toda seguridad) fuiste fanático de los dinosaurios, este es un museo que no puedes dejar de visitar si estás de viaje por Frankfurt del Meno. Confieso que no soy asiduo a los museos, pues prefiero aprovechar mi tiempo conociendo cada ciudad y no encerrado horas en un edificio, pero Seckenberg bien valía la excepción.

Johann Christian Seckenberg (1707-1772) fue un físico y naturalista alemán, nacido en Frankfurt, fundador de la Sociedad de Investigación de la Naturaleza, que en 1907 abrió el Museo Seckenberg en su honor.

Cómo llegar:

El museo se encuentra en Senckenberganlage 25, junto a la Universidad de Frankfurt. A 15 minutos a pie desde la estación de trenes y 40 minutos desde la Ópera vieja, o en metro (U-bahn) bajando en la estación Bockenheimer (cuyo acceso en sí mismo una atracción). 

Exhibición:

Sin duda el principal atractivo del museo son los dinosaurios, a los que el museo dedica su hall central. Hay varias reproducciones de osamentas entre las que destacan un tiranosaurio rex, un diplodocus y un estegosaurio, pero también algunas piezas auténticas, como el esqueleto de iguanodón y los cráneos de triceratops (la mascota del museo). También se encuentran en exhibición los esqueletos de otros animales prehistóricos, destacando un Mamut americano y varios pequeños mamíferos conservados en el pozo de petróleo de Messel, entre ellos un caballo enano.

Fuera de los animales prehistóricos, el museo tiene una vasta colección de animales embalsamados dividida en mamíferos, insectos, aves, anfíbios y reptiles, entre los que destacan algunos ya extintos como el Quagga y una sección dedicada especialmente a los animales "gigantes".

Finalmente se está armando una sala dedicada a la evolución de los humanos, aquí destaca una reproducción completa de la famosa "Lucy".

Horario y precios:

Lunes a viernes de 9:00 a 17:00 horas.

Miércoles de 9:00 a 20:00 horas.

Sábado y Domingo de 9:00 a 18:00 horas.

La entrada para adultos (16-65 años) tiene un valor de €9, los adultos mayores pagan €7 y los niños €4. También hay precios especiales para personas con discapacidad y para quienes tengan la Frankfurt card.

El museo además cuenta con una tienda de recuerdos (con libros muy interesantes para niños, algunos en inglés) y una cafetería. De sobra está decir que todo el personal del museo es muy amable (claro, son alemanes).

Podrás encontrar más información sobre el museo en su página oficial. Gracias por tu visita!